Canto 2

de Chiot's Run (Flickr)




Pequeña virgen,
niña de 13 años,
tu amante entró por la ventana y agitó sus alas,
y de este modo levantó tu cabello reposado.


Tan pronto y lo has despertado;
él vino como si todo ya hubiese sido dicho
antaño.


Tan pronto
y cargarás
con el perdón del mundo en tu barriga.
¿Cómo lo soportarán tus piernecitas?


Tu felicidad
dará luz tu fruto venenoso. Pero
todo sea por mí,
y por mí,
y por mí,
y por mí.


Tu temor inicial se convirtió en calma
cuando aceptaste ceder a todos sus caprichos.
Y el placer se guardó en una celda
a la que acudes todas las noches
desde que él
te abandonó.


Desde que leí tu historia en el diario,
no puedo dejar
de pensar en ti.




En Pliego Suelto n° 11

Comentarios

Entradas populares