[La madre rata] Apareció "La madre rata", mi 1era novela!!!

La madre rata es mi primera novela, aparecida en 2019, tras 11 años de hibernación. En 2008, finalicé su primera versión titulada por entonces Los chicos ratas también aman, y ese mismo año la envié a dos concursos en los que quedó finalista: el Queleer-Volkswagen (Barcelona), en donde quedó entre los diez primeros (no revelaron orden de puestos) y el Certamen de Novela de la Universidad Federico Villarreal (Lima), en donde quedó en 2do lugar. Inmediatamente me entró la paranoia, pensé que era demasiada casualidad que la novela quedase finalista en los 2 concursos a los que la había enviado. Hablé con amigos. No quería una novela finalista, sino una ganadora. Uno, Dante, me dijo: radicalízala, si no quieres una finalista, radicalízala y hazla ganadora o perdedora, pero no más finalista!

Le hice caso.

A partir de entonces, invertí unos años no solo en tratar de radicalizarla, también dándole una y otra vuelta, y otra, y otra, y otra más, con el deseo de hacerla mejor.

El objetivo se cumplió y nunca más volvió a ser finalista, ni llegó a ganar nada! Y si, al mismo tiempo, ninguna de las 70 editoriales que contacté le hizo caso, yo cada vez más me sentía satisfecho con el resultado. 

No voy a negar las dudas y temores a los que un narrador inédito está expuesto. El miedo a estar cagándola, a estar perdiendo el tiempo, las inquietudes frente al rechazo, la soledad, la incógnita ante el silencio o ante los mails a editoriales jamás respondidos. Cosas que nos hacen cuestionarnos y hacernos ceder ante la tentación del abandono.

Harto ya de tocar puertas editoriales, y convencido ya de que hacer de "rrpp literario" no sirve de nada en España (ni en ningún sitio) si no estás dispuesto a "chupar pollas", "dejarte culear", dejarte humillar por la posibilidad de ser publicado por un sello y de gozar del efímero e insensato, por vacío, "prestigio" que representa, decidí que sería YO y solo YO quien se ocuparía de todo (ojo: esto significa que en algún momento de mi vida lo hice, eso de "rrpp literario" y que, además de boqueras y pliegues irritados no conseguí nada más que decepciones). Y, claro está que el beneficio que se puede sacar de entrar el el juego del "rrpp literario", no tiene nada que ver con literatura, es decir, con calidad literaria que es a la que un verdadero escritor aspira, sino con simple mundanidad.

La publiqué yo, para ello la maqueté yo, diseñé yo la portada, me bajé una foto de flickr, trabajé con programas gratuitos (open source) y me hice pata de Amazon (justo ahora cuando es más odiado, porque dicen: esclaviza... como si fuese la única industria que lo hace y como si nuestro bienestar no estuviera sustentando en la explotación de otros: nos sentimos tan bien que nos impedimos ver que somos la mano que se muerde la cola). No invertí metálico, solo tiempo. 

Todo esto para decir que las mafias editoriales se van a ir a la mierda porque existe de todo para no necesitarlas. Imagino que pronto perderán el único poder que les queda: su influencia en los medios de comunicación; aquello que es por lo que los escritores de poca autoestiman deliran: la foto en un periódico, la entrevista en la tele, parecerse a su escritor favorito, la pose maldita o cachonda o lo que sea. Gente que se desvive porque su padre, su madre, su tía, sus hijos se sientan orgullosos de ellos. Gente que seguro de niños no tuvieron amor o reconocimiento y no lo han superado y se desviven por recuperarlo en la edad adulta.

Lo importante, visitantes, es lo de siempre: el texto y su calidad. Ya te puede publicar el mejor sello de la industria, hacerte publi por todo sitio, y si el texto por sí no convence, todo aquello no sirve de nada. El lector no es imbécil; a lo sumo tu familia sí, ya que no tendrá otra que creerse que porque aparece tu foto en el semanario cultural, ya eres un escritor de éxito. Hoy eres tú, mañana será otro: y tú seguirás siendo el mismo imbécil.

Así que puedes ahorrarle muchas cosas a tu imbecilidad si te autopublicas.

Mi único consejo es: cuida el texto: ten paciencia: sé tu peor crítico: estate preparado para el rechazo: pregúntate: ¿por qué tendría que interesar lo que quiero contar? ¿por qué tendría que gustar lo que escribo?: supera tu ego, porque el yo es lo que nos deja ciegos.